El Sufismo es una fuente de conocimiento, toda una filosofía de vida que está en los cimientos de todas las religiones, aunque discrepa de todas ellas.
Los cuentos se perciben con el corazón y no con la mente, no se trata de descifrar su significado, sino más bien de permitir que se produzca su efecto sutil cuando los leemos.Sus enseñanzas pueden ser seguidas por cualquier persona.
Todo lo que nos hace reflexionar refuerza nuestro espíritu.

jueves, agosto 28

Buena suerte o mala suerte?

Había una vez un hombre que vivía con su hijo en una casita del campo. Se dedicaba a trabajar la tierra y tenía un caballo para la labranza y para cargar los productos de la cosecha, era su bien más preciado.

Un día el caballo se escapó saltando por encima de las bardas que hacían de cuadra. El vecino que se percató de este hecho corrió a la puerta de nuestro hombre diciéndole:

-Tu caballo se escapó, ¿que harás ahora para trabajar el campo sin él? Se te avecina un invierno muy duro, ¡qué mala suerte has tenido!

El hombre lo miró y le dijo:

-¿Buena suerte o mala suerte? Sólo Dios lo sabe.
Pasó algún tiempo y el caballo volvió a su redil con diez caballos salvajes con los que se había unido.

El vecino al observar esto, otra vez llamó al hombre y le dijo:

-No solo recuperaste tu caballo, sino que ahora tienes diez caballos más, podrás vender y criar. ¡Qué buena suerte has tenido!


El hombre lo miró y le dijo:


-¿Buena suerte o mala suerte? Sólo Dios lo sabe.


Más adelante el hijo de nuestro hombre montaba uno de los caballos salvajes para domarlo y calló al suelo partiéndose una pierna. Otra vez el vecino fue a decirle:


-¡Qué mala suerte has tenido! Tu hijo se accidentó y no podrá ayudarte, tu eres ya viejo y sin su ayuda tendrás muchos problemas para realizar todos los trabajos.


El hombre, otra vez lo miró y dijo:


-¿Buena suerte o mala suerte? Sólo Dios lo sabe.


Pasó el tiempo y en ese país estalló la guerra con el país vecino de manera que el ejército iba por los campos reclutando a los jóvenes para llevarlos al campo de batalla. Al hijo del vecino se lo llevaron por estar sano y al de nuestro hombre se le declaró no apto por estar imposibilitado. Nuevamente el vecino corrió diciendo:


-Se llevaron a mi hijo por estar sano y al tuyo lo rechazaron por su pierna rota. ¡Qué buena suerte has tenido!


Otra vez el hombre lo miró diciendo:


-¿Buena suerte o mala suerte? Sólo Dios lo sabe.

3 comentarios:

  1. Muchas veces nos esforzamos demasiado en contradecir los designios de la vida, y la vida nos da muchas lecciones que son imperceptibles para nosotros, ¡pasará lo que tenga que pasar!

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  2. Hay un refran que dice No hay mal que por bien no venga.
    Efectivamente la vida nos va mostrando señales, que hay que interpretar. pero seguro que algun mensaje hay

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  3. Pase lo que pase, todo tiene su razón de ser... lo difícil muchas veces es aceptar lo que la vida nos trae en cada momento. Y es que, hasta en las situaciones más difíciles que no comprendemos, debemos confiar que pese a todo es lo mejor que nos puede pasar en esos momentos... difícil?... muy difícil, pero el paso del tiempo nos da muchas respuestas que antes no vemos. Gracias por vuestros comentarios.

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